Tanto para el señor de los estadíos (Piaget), como para el poeta epistemólogo o  epistemólogo poeta   (Bachelard), la creatividad es fundamental en el proceso de aprender, una mente creativa debe estar dispuesta a equivocarse, en CMCD el error es concebido como para nuestros grandes teóricos, un desequilibrio o un obstáculo epistemológico, pero también son certezas de otros conocimientos que no funcionan en todos los casos necesarios, el error también es conocimiento en construcción, le quitamos sus cualidades negativas que han sido dadas socialmente para otorgarle una importancia relevante en la forma como el sujeto ha concebido la realidad, si nuestros docentes observan un error este servirá de eje para la creación de oportunidades y experiencias que lleven al estudiante al desequilibrio. Únicamente si el estudiante se da cuenta de que está en un error será capaz de salir de él. Se anima al estudiante a ser el actor principal en este proceso y el docente será un artista inventando formas de llevar al estudiante a la experiencia necesaria para que el estudiante se encuentre así mismo en desequilibrio, el equilibrio correrá por cuenta del estudiante porque se confía en él.